Llegan unas fechas
muy especiales y emotivas, rodeados de nuestros seres queridos y amigos. Toca
momento de reflexión, de valorar todo lo que hemos hecho durante todo el año,
de cosas buenas y de cosas que debemos de mejorar para el nuevo año que pronto comenzará
y que mejor que renovar todos nuestros propósitos que con el nacimiento de
Jesús.
Siempre digo que
todo lo que nos planteemos, nos debemos de agarrar de la mano de María para que
en los momentos más difíciles sea Ella la que nos de ese empujoncito para
seguir de nuevo el camino que nos hemos propuesto. ¡Qué suerte tenemos de que
tengamos a nuestra Madre del cielo! Ella
que siempre tiende su manto, Ella que siempre tiene esa mirada para darte
consuelo, Ella que tiene miles y miles de cosas en las que te atrapa para ser
mejor…. Muchas veces pienso…
María, llena de
gracia, el Señor está contigo, en ti confió para hacerse hombre y nacer, no
como un rey y rodeado de grandezas, sino humilde en un pesebre rodeado de un
buey y una mula, llamando, tú esposo San José a las puertas de los hombres que
iba a salvar el niño que pronto nacería, buscando una posada, y siendo un rey
llego a la tierra buscando asilo y huyendo la persecución como un refugiado,
pero abrazado a tus benditas manos maternales y postrado a tu pecho.
Bendita tu entre
todas las mujeres, porque te entregaste a Dios sin condiciones, hágase en mi
según tu palabra, sin pedir explicaciones y sin pensar en el dolor que después
tendrías con la pasión de tú hijo siendo fuertemente azotado y con una condena
hasta llegar a la crucifixión.
Bendito es el fruto
de tu vientre, que en tus brazos se muestra como un niño con sonrisa de Dios y
se entrega a los demás dispuesto a dar su vida y morir en una cruz por
nosotros.
Santa María madre
de Dios, ruega por nosotros y por nuestras vidas, por nuestras necesidades, ruega por los niños y mayores, ruega por
nuestras familias y amigos y también por los que no se sienten queridos, ruega
por todos los que pasan frío y no tienen nuestras comodidades, ruega por los
que esperan en las fronteras y pasan frío, calor hambre…. ruega para que a ningún joven le falte el calor de
unos brazos de madre y no pierdan nunca la alegría que nos trasmites, Virgen de
Luna, mira con tus ojos de misericordia a todos tus hijos y a todas sus
necesidades, bendice nuestros hogares y
líbranos de prejuicios y críticas.
Llénanos de amor,
ayuda a todo el que te reza a tus plantas pidiendo ayuda.
Madre ya se va
acercando la hora, los pastores salimos camino de tu Santuario de la Jara porque
el niño va nacer entre encinares.
Bendita
sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor Feliz Navidad y Próspero año Nuevo.
Jesús Cabrera Rojas
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