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Mostrando entradas de septiembre, 2017

Un testimonio de devoción digno de ser público.

            Cierto es que la devoción a María Santísima de la Encarnación y Esperanza es algo por lo que trabajamos diariamente. Desde un comienzo el propósito de su adquisición ha sido fomentar el amor a María, un amor ciego que nos haga sentirnos arropados en todo momento a lo largo por nuestro paso terrenal, y además, poder manifestarlo públicamente y compartirlo con todos cuantos estén a nuestro alcance.             Y poco a poco van saliendo los frutos de este trabajo incansable, en esta ocasión, hablamos de un chico que siempre ha estado pendiente de nuestros pasos y se ha acercado para descubrir desde su perspectiva infantil la trastienda cofrade. Bien es cierto que nosotros no somos maestros de nadie, pero nos gusta transmitir nuestros conocimientos y poder dar explicación a todo cuanto se realiza, por eso, a este pequeño le tenemos gran estima, cariño, y sobretodo, le tenemos el ojo echado para que en un futuro pueda acompañarnos y echar una mano con este gran proyecto qu

Festividad del 15 de septiembre

Stabat Mater Dolorosa iuxta Crucem lacrimosa, dum pendebat Filius. Con estos versos comenzaba el venerable fraile franciscano Jacopo da Todi la secuencia Stabat Mater, bellisimo himno compuesto a los Dolores de Nuestra Señora. Dolores que han inspirado una profunda piedad en el pueblo cristiano y que desde el origen están tan presentes en la devoción de los cofrades. La actual festividad litúrgica del 15 de septiembre tiene su origen en la baja Edad Media, concretamente en el siglo XII, en Alemania debido a las reflexiones de místicos que alentaban la piedad popular entorno a la contemplación de la Pasión del Señor y el sufrimiento de la Virgen.

La Exaltación a la Cruz de Cristo.

14 de Septiembre L a fiesta del Triunfo de la Santa Cruz se hace en recuerdo de la recuperación de la Santa Cruz obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio, quien la logró rescatar de los Persas que se la habían robado de Jerusalén. A l llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión, pero vestido con todos los lujosos ornamentos reales, y de pronto se dió cuenta de que no era capaz de avanzar. Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: "Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles".

Día 8 de septiembre

Celebramos en el día de hoy la solemnidad de la Natividad de María Santísima. Esta fiesta, en la cual rememoramos el nacimiento de la Madre de Dios, es uno de los días grandes de la liturgia. A pesar de que este hecho, y sus detalles, no viene recogido en los Evangelios canónicos, y las lecturas que escucharemos en nuestros templos no harán alusión directa al mismo, es vital en nuestra Fe, ya que complementa al dogma de la Inmaculada Concepción, que celebramos con solemnidad nueve meses antes, siendo obviamente una continuación directa. La Natividad de María significa para nosotros el inicio de su andadura admirable en nuestra tierra, durante la cual se destacó entre el resto de los mortales, siendo ello clara muestra de su predestinación por Dios, manifestada desde el primer instante de su existencia.